Las tres miradas ¿cuál decides tener hoy?

María y Alberto tienen una empresa desde hace algo más de un año, han empezado muy bien y perciben que hay algunas habilidades comunicativas que necesitan y quieren mejorar.
Me llaman para ayudarles a comunicarse mejor, sobre todo cuando tienen que hablar en público, ante un grupo de clientes o posibles clientes. En estas situaciones ambos lo pasan verdaderamente mal: el corazón parece un bólido a millones de revoluciones, se nubla la vista, las piernas les tiemblan, se hace un nudo en la garganta, surgen molestias gastrointestinales, sudoración excesiva, tensión muscular, falta de concentración,…

En una de las sesiones trabajamos una de las dificultades que quieren superar: mirar a los ojos a todas las personas del público. En algún sitio habían escuchado que mirasen a la frente de la persona, a algún punto del fondo de la sala, o hacer un barrido visual como si fuesen un ventilador oscilante,… El caso es que eso el público lo nota.

Y reconociendo ellos la importancia de mirar a los ojos (tanto cuando se saluda con un apretón de manos, como cuando se habla con alguien y también cuando escuchamos a otra persona), pues transmite seguridad, confianza, credibilidad, honestidad, aprecio, sinceridad,… les propongo una dinámica que es la que hoy quiero compartir en este post, para que también puedas hacerla y te sea de utilidad.

Dinámica las tres miradas www.AntonioQuiros.com

Cuando miramos a alguien, podemos hacerlo de tres formas distintas. La primera es: la persona que tengo delante, es un problema para mi.

Imagina a una persona que conoces. ¿qué pensamientos se te vienen, cuando crees que alguien es un problema? ¿Qué sentimientos, qué emociones surgen? ¿Qué tienes ganas de hacer?

Algunas de las respuestas de Alberto y María fueron:

  • Pienso que esa persona es una estúpida, que quiere atacarme, que me está criticando, juzgando, que no le interesa lo que le estoy diciendo,…
  • Siento que los nervios se apoderan cada vez más de mí, siento enfado, miedo, tristeza, pero quién se ha creído que es…
  • Quiero que esta situación termine cuanto antes, irme de aquí, quiero decirle un par de cosas a esa persona (y no precisamente bonitas), no quiero seguir con esa persona, me cuesta mirarla a los ojos…

¿Coincide tus respuestas con las de ellos? ¿Qué podrías añadir?

La segunda mirada es: la persona que tengo delante no es un problema para mí, pero tiene problemas.

Para aprovechar el potencial de este ejercicio, imagínate a la misma persona que antes. Ante esta mirada ¿qué pensamientos se te vienen? ¿Qué sentimientos, qué emociones surgen? ¿Qué tienes ganas de hacer?

Algunas de las respuestas de María y Alberto fueron:

  • Pienso que es una persona con mala suerte, algo desgraciada, creo que se queja demasiado,…
  • Siento pena, tristeza, compasión, cariño, algo de rabia pues solo se está fijando en lo negativo,..
  • Quiero acercarme a esa persona y consolarla, preguntarle qué puedo hacer por ella, no quiero estar mucho tiempo con ella pues noto que me quita energía, puedo mirarla a los ojos…

¿Coincide tus respuestas con las de ellos? ¿Qué podrías añadir?

La tercera mirada es: la persona que tengo delante de mí es posible que tenga problemas, pero sobre todo tiene un propósito en su vida. Quizá ella misma no lo sepa con claridad, pero tiene un propósito, una misión, algo valioso que puede aportarme y que aportar a los demás.

Continúa imaginando a la misma persona del principio. Ante esta tercera mirada, ¿qué pensamientos se te vienen? ¿Qué sentimientos, qué emociones surgen? ¿Qué tienes ganas de hacer?

Algunas de las respuestas de Alberto y María fueron:

  • Pienso que estoy ante alguien importante, que aprovecha las dificultades y las oportunidades para mejorar y crecer, que es una persona generosa,…
  • Siento alegría, que tengo mucha suerte de estar con ella y conocerla, admiración,…
  • Quiero estar más con esa persona, conocerla, escucharla, preguntarle cómo podemos colaborar, hacer algo juntos, me agrada mirarla a los ojos…

¿Coincide tus respuestas con las de ellos? ¿Qué podrías añadir?

Que Se Trabaja En Un Proceso De Coaching | AntonioQuiros.com el Coach de las nueces

Una vez dedicado un tiempo a explorar los pensamientos, emociones y acciones, viene la pregunta más importante para que este ejercicio no se quede en algo anecdótico. Si realmente lo hemos hecho bien, y hemos tenido las tres miradas con la misma persona: ¿de quién depende que yo tenga la primera, la segunda o la tercera mirada?

La respuesta de María y Alberto fue: depende de nosotros, depende de mí. Me doy cuenta que yo puedo decidir qué mirada tener y cómo puede influir en lo que pienso, en lo que siento, en lo que digo y en lo que hago. Aunque reconozco que prefiero tener la tercera mirada, no me resulta facil,…

¿Coincide tus respuestas con las de ellos? ¿Qué podrías añadir?

Alberto y María han mejorado considerablemente sus habilidades comunicativas. No sólo ante un grupo de personas, también entre ellos. Incluso con sus parejas, hijos, amigos,…

Ahora tienen más recursos y capacidades. Han aumentado su seguridad, confianza, autoestima, autoaprecio y eficiencia. Y ello está contribuyendo a que ganen más dinero, ofrezcan un mejor servicio, aumenten sus clientes y tengan más energía pues tiene sentido lo que hacen cada día.

Me encantará leer y escuchar tus respuestas, puedes hacerlo escribiendo tu comentario más abajo.

Entrenamiento para Hablar en Público www.AntonioQuiros.comAprende a disfrutar Hablando en Público www.AntonioQuiros.com

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies