Para qué tenemos miedo y qué podemos hacer con él
Un enfoque novedoso de AntonioQuiros.com y un regalo al final
¿Has tenido miedo alguna vez?
El miedo es una emoción que nos acompaña en nuestra vida. Y es una emoción muy necesaria, al igual que la nuez necesita de la cáscara, al menos durante un tiempo, antes de transformarse en un maravilloso nogal (ver ElCoachDeLasNueces.com).
Hace unos días, al ir a cruzar la calle por el semáforo, observo que delante de mí hay una mujer que está con dos niños, uno a cada lado, más o menos de la misma edad. Por su forma de actuar, supongo que esa mujer es la madre de los niños.
Uno de los niños está correteando y da muestras de querer cruzar, aún cuando el semáforo está todavía en rojo para los peatones. La mujer lo coje de la mano y, aunque el niño quiere soltarse, la madre lo sujeta con fuerza y se lo impide, pues puede ser atropellado por un vehículo.
Al otro niño, cuando el semáforo se pone en verde, la madre le coje la mano y empiezan a cruzar. El niño se suelta de la mano y la madre se lo permite, pues éste continúa caminando tranquilo y a su lado.
Esta anécdota, que suele ser algo común observarla en nuestras calles, guarda una gran relación con este artículo.
Te voy a proponer un enfoque novedoso sobre el miedo. Hay muchas personas que dicen, en relación al miedo, que hay que luchar contra él, hay que vencerlo, hay que actuar como si no se tuviese, no tenerlo en cuenta, actuar a pesar de él,…
Mi propuesta es que el miedo es necesario en nuestra vida profesional, empresarial y personal. Y que lo más interesante es aprovechar esa poderosa energía del miedo que nos puede limitar, paralizar o bloquear en algún momento, para transformarla en un poderoso Aliado que nos impulse y potencie hacia nuestro objetivo.
¿Para qué tenemos miedo?
Básicamente el miedo tiene tres funciones importantes: Protegernos, Avisarnos y Retarnos.
Nos Protege cuando advertimos que hay un riesgo, una amenaza, un peligro. Nos recuerda alguna experiencia igual o parecida que fue desagradable y/o dolorosa. Es una forma de decirrnos: recuerda lo mal que lo pasaste, alto, detente, no pases otra vez por ahí.
Nos Avisa cuando lo que vamos a realizar requiere de unos recursos que no estamos utilizando, que no nos hemos preparado bien, que quizá estemos actuando de una forma precipitada. Es una forma de decirnos: eso que vas a hacer es muy importante, debes prepararte mejor y utilizar más y/o mejor tus recursos (internos y externos).
Nos Reta, nos pone a prueba, cuando hemos dicho que queremos alcanzar algún objetivo, alguna meta importante. Es una forma de decirnos: ¿verdaderamente quieres lograr esa meta?, ¿tu compromiso es realmente de un 100%, o cuando aparecen dificultades empiezas a poner excelentes excusas?, eso que estás pensando es posible que ocurra, pero ¿qué probabilidad real existe que ocurra?, ¿qué puede pasar en el peor de los casos?, ¿qué puede pasar en el mejor de los casos?, ¿cómo te vas a sentir cuando resuelvas esta situación?
¿Qué hacer con el miedo?
Para mí el miedo es como esa mujer que comentaba al principio de este artículo. Si actuamos como el primer niño, nos sujeta con fuerza. Nos sentimos bloqueados, paralizados, no podemos avanzar,…
Si escuchamos al miedo y tenemos un diálogo con él. Preguntándole, escuchando con agradeciento, entendiendo de qué me quiere proteger, avisar y/o retar. Y le demostramos que tenemos en cuenta ese mensaje y actuamos en consecuencia,… Entonces el miedo nos suelta, como hace la mujer con el segundo niño. Es como si el miedo nos dijese: fenomenal, me estás demostrando que no me necesitas en este momento, adelante.
Ante el miedo, cuando sintamos miedo, propongo lo siguiente: sonreir, respirar y agradecer esa emoción. En ese momento reconocer si me está queriendo Proteger, Avisar y/o Retar. Y darme cuenta, tomar conciencia, que el miedo está de mi parte (es como nuestra madre), que se puede Transformar en un poderoso Aliado, para ayudarme a alcanzar mis objetivos y metas.
Mi regalo
Para que puedas profundizar en cómo el miedo se puede transformar en un poderoso Aliado, quiero ofrecerte una sesión de descubrimiento gratuita, confidencial y sin compromiso.
La duración será como máximo de una hora, y se puede realizar presencialmente, por teléfono o videoconferencia. Puede ayudarte a descubrir:
- qué deseas lograr, cómo quieres estar, dentro de seis meses o un año;
- qué obstáculos y limitaciones te impiden alcanzarlo;
- qué acciones estratégicas te van a permitir acercarte a ese objetivo;
- si el Coaching es un método adecuado para ti;
- si yo soy el profesional que necesitas.
Gracias por tu aporte. Cuando aparezca algún miedo de los que merodean por aquí intentaré convertirlo en un aliado y no en un enemigo, dialogante con el. Buena idea!
Me ha resultado muy útil. Me parece una explicación fantástica para entenderlo fácilmente.
MUCHAS GRACIAS ANTONIO.
Me parece super util. Es una comparación que hace recapacitar sobre cómo en muchas ocasiones no aprovechamos la información que nos dan las emociones. Me parace un buen enfoque.
MUCHAS GRACIAS ANTONIO.
Uno por naturaleza humana tiende a desarrollar esto; pero por ser humano es lo que no es. Por ello digo que el que sirve; sirve y ahí está la respuesta opuesta al miedo: EL AMOR.
Me ha encantado lo de «sonreir, respirar y agradecer esa emoción». Es como el practicante de artes marciales, que acepta la intención de su contrincante y la utiliza en su propio favor para finalmente conseguir derrotarlo.
Muchas gracias Antonio.
No se me había ocurrido la posibilidad de “hablar” con mis miedos para aprovechar su aviso. Estoy de acuerdo en que es una sugerente observación. Gracias, Antonio.
Me parece muy interesante el enfoque que le das. Muchas GRACIAS Antonio.
También por el regalo 😉
Interesante y provechoso aporte Antonio.
Transformar y utilizar el miedo en un aliado.
Me gustaría aprender a lograrlo.
Tú me ayudas ?
Gracias.
Totalmente de acuerdo contigo Antonio, el miedo nos ayuda a no lanzarnos a esa “carretera de la vida” sin haber mirado a un lado y a otro. El miedo es un compañero que nos enseña y al que tan sólo es cuestión de darle la mano con dulzura y conversar con él.
Gracias por tu aportación
Me ha gustado mucho la postura de hacer de tu miedo tu aliado y no tú enemigo.👍